El ajuar de la Virgen de la Cabeza. Mantos

    Diego A. Linde. Como ya dijimos en otro artículo referido a su ajuar en lo que a orfebrería concierne, la Santísima Virgen de la Cabeza es una de grandes devociones indiscutibles de Andalucía y España. En esta ocasión hablaremos de sus mantos, testimonios materiales de su fervor de siglos. El número de estos es ingente, por lo que procederemos a centrarnos en los que hemos considerado más destacados, sin menospreciar al resto, puesto que una relación detallada de su totalidad sería muy compleja.

Manto de la Aparición

 

    Comenzamos con algunos mantos no destacables quizá por su calidad, pero sí por su historia. En el Museo Mariano del Santuario, donde se conserva y expone el tesoro de la Reina de Sierra Morena se conserva un manto de pequeñas dimensiones que se dice fue el que cubría a la primitiva imagen en el instante en que el pastor de Colomera la halló aquella noche agosteña de 1227. Es notoria la antigüedad del tejido, considerado una reliquia.

 

Manto de Isabel II

Manto de Alfonso XIII

    Fue la propia reina Isabel II quien, en una visita a la ciudad de Andújar en 1862 (para la cual fue trasladada la sagrada imagen al pueblo), regaló un terno de “tisú de plata en azul”, hecho corroborado en documentación de la época. Su nieto Alfonso XIII también regaló un manto, de raso blanco bordado en oro, con motivo de una promesa hecha a la Virgen. La generosidad de las familias devotas de la Virgen ha quedado en muchas ocasiones patente en donaciones de mantos, la mayoría de las veces en agradecimiento por promesas y favores cumplidos. Así, uno de los mantos rosa tuvo como origen el sueño de una niña galduriense enferma, el manto de las estrellas sobre terciopelo color vino tinto fue donación de una familia sevillana, el manto azul estrenado en la romería de 2017 fue realizado y donado por la Hermana Mayor de Andújar de tal año, el otro manto rosa fue donación de una familia de La Carolina, en 2005 se estrenó el manto de los anderos (realizado por Antonio Villar y preámbulo a la creación de la Asociación de anderos), el manto conmemorativo de la Rosa de Oro y así tantos otros.

 

Manto de la Coronación Canónica

La Virgen luciendo el manto de la Coronación

 

    Hablando ya de los mantos más ricos, en 1909 estrenó la Morenita un manto bordado en oro sobre tisú de plata, con motivo de su Coronación Canónica, conjunto que incluyó mantolín del Niño y saya (con anagrama) todo ello bordado igualmente.

Manto de la Recoronación Canónica

    Tras la Guerra Civil, el pueblo de Andújar ofrendó a su Patrona un terno bordado en oro, sedas y pedrería compuesto por manto y mantolín de terciopelo azul eléctrico, y saya blanca, en desagravio tras el conflicto bélico, junto con una nueva corona. Ejecutado en 1959 por Leopoldo Padilla siguiendo el diseño de Maireles, fue estrenado por la Virgen en Andújar para su Recoronación Canónica, tras su proclamación como Patrona de Diócesis de Jaén. El diseño del manto fue alterado en los años 80. En su centro posee, bordado, el escudo de Andújar.

Manto del Centenario

    De entre todo el ajuar sobresale el manto realizado en 2009 con motivo del Año Jubilar Pontificio por la conmemoración de las coronaciones antes referidas, que fue estrenado por la Virgen de la Cabeza el 23 de abril, cuando le fue impuesta por el Nuncio la nueva corona, réplica de la impuesta en 1909, perdida en la contienda. El manto fue diseñado y realizado por Pedro Palenciano, estando bordado el terno completo en oro fino sobre tisú de plata. El manto posee el escudo de la Cofradía Matriz en su centro, tratándose, sin duda, del más rico, valioso y destacado.

 

 

 

    Mantos muy conocidos de la iconografía tradicional de la Virgen son el verde, bordado en oro sobre terciopelo en los años 60 del siglo pasado; y el rojo (bordado también en terciopelo), donado por Lázaro Palomares, Hermano Mayor de la Cofradía Matriz en 1961.

 

 

    En el 2009 se recibió la donación de un manto por una familia de Andújar, confeccionado sobre la tela del vestido de novia de la donante, y bordado íntegramente con motivos vegetales y florales de Sierra Morena (madroños, bellotas,…), enriquecido además con cristales de Svarosky.

Antiguo manto verde

Manto donado en 1904, bordado en sedas

    Mantos que pertenecieron a la primitiva imagen son el verde oscuro (realizado en recorte, sobre terciopelo), de principios del siglo XX y que puede ser visto en numerosas fotografías antiguas. Coetáneo de este es el donado por Doña Inés Jiménez de Ariosa en 1904, bordado en sedas con preciosos motivos florales, restaurado en 2009 y pasados sus bordados a tisú de oro, añadiéndosele en el centro la Cruz trinitaria. Fue lucido por la Morenita en la Aparición del año 2016, completándose el terno con la conocida saya de las mariposas, bordada sobre tisú de plata.

 

    Hasta aquí tan sólo una pequeña muestra del ajuar de la Patrona de la Diócesis de Jaén, muestra de su veneración tan extendida y arraigada, esperando que sirva de reconocimiento a la misma y para darla a conocer aún más en nuestro mundo cofrade.