Entrevista al imaginero Esteban Sánchez Rosado
Diego A. Linde y Juan Cruz Calero. Como
nos advirtió nuestro colaborador Gabriel Zapata en uno de sus
artículos recientes, el
arte religioso contemporáneo estaba sufriendo las consecuencias de
la sociedad en la que vivimos, y separando el concepto divino de las
obras, por tanto, sumándose a la secularización. Sin embargo,
algunos artistas nos hacen ver en sus obras las Imágenes
devocionales que mantienen firmes nuestras creencias y en las que
verdaderamente podemos observar a quien veneramos. Un ejemplo de
estos artistas que ayudan a mantener viva la fe, es Esteban Sánchez
Rosado, con el cual hemos contactado para compartir con vosotros
estas cuestiones.
Breve
descripción autobiográfica. Nos gustaría que nos comentaras
aspectos relacionados con tu formación y experiencia.
Mi nombre es Esteban de Jesús Sánchez Rosado. Nací en Sevilla el 24
de diciembre de 1990. Resido desde mi infancia en Castilleja de la
Cuesta. Desde pequeño tuve muchas destrezas con el dibujo, la
plastilina o el barro, por eso, con nueve años entré de aprendiz al
taller de un imaginero para aprender de primera mano. Aunque me
matriculé en la Escuela de Artes de Sevilla pronto lo abandoné. No
me considero autodidacta, pero sí que aprendí viviendo el día a
día en talleres de maestros, como yo digo, “siempre se aprende con
la mirada”. Participé en varias ocasiones en la Exposición
Nacional de Escultura Religiosa en Espartinas. Mi mayor devoción
gira en torno a la Pastora de Triana, de la que soy hermano desde
hace mucho tiempo y de la que soy prioste primero, aunque también le
tengo devoción a la Virgen de Gracia de Carmona (ante la cual fui
bautizado), a la Esperanza de Triana, la Virgen de los Reyes y al
Cristo de la Salud de los Gitanos.
¿Cómo
definirías el estilo de tu producción artística? ¿Cuáles son los
modelos de referencia que tomas cuando te enfrentas a tus proyectos?
Mi
estilo es mayormente religioso clásico, ya que me baso en modelos
antiguos. Me gustaría establecer la diferencia entre imaginero y
escultor. Un imaginero mueve sentimientos y creencias, mientras que
el escultor es diferente. Yo me considero imaginero. Los imagineros
que uso como referencia para mi producción son José Montes de Oca,
Pedro Roldán, Juan de Astorga, Cristóbal Ramos, Bernini (que me
encanta)...
Habitualmente
nos sorprendes con la calidad y gran similitud de las réplicas que
realizas de algunas imágenes conocidas. ¿De qué forma comienza
cada proyecto, y qué supone personalmente para ti, la ejecución y
el hecho de ver acabada cada pieza? ¿Cuales crees que han sido tus
réplicas más parecidas o a las que de forma especial les guardas
cariño?
Mis
proyectos se inician siempre hablando con el cliente, e
inmediatamente comienzo a recopilar fotografías de todas las
perspectivas de la Imagen en cuestión. Personalmente no supone gran
satisfacción trabajar en una copia, ya que nunca esta va a superar a
la Imagen original. Cada vez intento trabajar menos en ello, ya que
no me puedo expresar como cuando realizo una imagen original propia,
lo que me gusta es crear. Lo que intento conseguir con cada copia, es
exclusivamente el parecido.
La
copia que me parece más acertada es la de la Virgen del Rosario de
Montesión, que fue un reto que me propuso un amigo de la Hermandad.
Al cabo de un tiempo de realizarla, miembros de la Corporación de la
calle feria se interesaron por Ella, y la usaron para la exposición
del Círculo Mercantil por el 450 aniversario de la misma. Para la
ocasión la cedí encantado, y yo mismo fue quien la preparé para el
evento con el ajuar de la Virgen del Rosario. Recibí un trato muy
bueno como por la Hermandad, así como por la prensa que hizo alusión
al evento que la calificaron como “la joya” de la exposición. Es
la que considero más parecida. Sin embargo a la que más cariño le
tengo es a la Macarena que fue un regalo que le hice a mi madre muy
joven. Esta me ha dado muchas satisfacciones porque yo a través de
esta imagen vivo lo que significa la devoción a la Macarena. Como
curiosidad, mencionar que un año la cedí a un escaparate de una
tienda durante la Semana Santa, y cuando pasé por la puerta vi que
había flores y velas a sus pies.
En
cuanto a tu producción personal, ¿cuál crees que ha sido tu obra
cumbre? ¿Por qué?
Yo
personalmente no puedo decir cual es mi obra cumbre. Creo que será
la gente, cuando muera, quien haga esta catalogación. Me gustaría
decir que no tengo un propósito de vida concreto, simplemente me
limito a aceptar lo que la vida me pone por delante, y disfrutar lo
máximo con cada trabajo.
Háblanos
de tu trayectoria como vestidor, (maestros), e imágenes a las que
has accedido gracias a tu trabajo en este campo.
Considero
que debido a mi trabajo no me ha quedado más remedio que aprender a
vestir Imágenes. En muchas ocasiones la economía no me ha permitido
llamar a vestidores, y por ello he sido yo mismo quien he realizado
esta labor. Aunque sé vestir, no me considero vestidor, no es mi
profesión ni cobro por ello. Para mí es un privilegio del que
disfruto en cada ocasión, aunque considero que hay que tener mucha
devoción para hacerlo. Algunas de las Imágenes que he vestido son
la Virgen de los Dolores de La Campana, la Virgen de los Dolores de
Palomares, la Virgen de la Aurora de Carmona, la Virgen de los Nieves
de Los Palacios, la Virgen de los Dolores de los Palacios la Virgen
de los Ángeles de Castilleja, la Virgen de Guía de Alcalá del
Río, la Virgen del Rosario de Moguer, etc, o algunas imágenes
terminadas de amigos imagineros como Miñarro o Pepe Leal.
En
el mes de noviembre de 2017 tuvimos la ocasión de contemplar
personalmente a Nuestra Señora de las Lágrimas en la parroquia de
San Isidoro en Sevilla, y quedamos deslumbrados ante su gran calidad
y unción. ¿Con qué finalidad quisiste realizar la Imagen? ¿Qué
autor/es te han inspirado para realizar la Imagen? ¿Han sido muchas
las Hermandades o corporaciones interesadas en Ella para convertirla
en titular de las mismas? ¿Cual es tu opinión sobre la Imagen y qué
sentimientos despierta en ti?
Yo
hice a la Virgen de las Lágrimas con el fin de tener en casa una
Virgen propia, sin el condicionante de tener una copia. En realidad
no me he inspirado en ningún autor o Imagen en concreto, sino que
hice lo que bajo mi punto de vista era la Imagen ideal. La hice con
la boca que me gusta, con los ojos que me gustan, las cejas, la
nariz, etc. Todo a mi gusto, ya que iba a ser para mí. La saqué
directamente de mis sentimientos, sin tener en cuenta ninguna Imagen,
aunque es cierto que para sus manos sí que me base en la Virgen de
las Angustias de Alcalá del Río y de la Virgen del Subterráneo de
la Cena de Sevilla, y de esta conjunción salieron sus manos. Un
detalle que os quería comentar es que la Virgen de las Lágrimas
tiene sus ojos verde aceituna en homenaje a mi abuelo, que tenía
olivos en su campo de Carmona. El momento personal en el que la
realicé no era muy agradable, no estaba bien de ánimo, y me refugié
en la ilusión de hacerla y de ahí salió la Imagen.
Han
sido muchas las Hermandades las que se han interesado y se siguen
interesando por Ella, me han llegado a ofrecer mucho dinero y yo
siempre he propuesto realizar una réplica o una imagen original
inspirada en Ella, pero siempre me insisten en que quieren esta en
concreto.
Mi
opinión sobre la Virgen podría llevarme horas hablando. Yo quiero
que me acompañe durante toda mi vida, porque pienso (con toda la
humildad) que es la Virgen perfecta. Me ha dado muchas
satisfacciones: si la repercusión de la Macarena fue ya grande, la
de esta ha sido brutal. La expuse en San Isidoro debido a la
insistencia de todos los que quieren verla. De su hechura en adelante
la orientación a la que remiten mis clientes es Ella, como por
ejemplo cuando realicé la Virgen de los Ángeles de Palencia, u
otras que saldrán de aquí en adelante. Durante su estancia en la
Parroquia Sevillana pasaron por allí expertos en la materia
artística, que la consideraron una de las mejores dolorosas del
siglo que vivimos, y eso para mí, es un orgullo, algo muy grande. Yo
considero que el cobro más justo que recibo es el trato de la gente,
y con Lágrimas ha sido mágico.
¿Qué
otras obras podrías destacar de tu trabajo tanto para hermandades
como a nivel particular o personal?
Sin
duda me gustaría destacar el Cristo de la Salud que he realizado
para mi pueblo, y que ha sido mi primer Cristo tamaño natural,
tratándose de un caído. Me sorprende por la gran devoción que ha
cogido en tan poco tiempo. Es un Cristo para un barrio humilde y
trabajador, donde habita mucha gente de los antiguos corralones de
Triana, por ello, traían consigo la devoción al Santísimo Cristo
de las Tres Caídas de la calle Pureza, del cual me pidieron una
réplica, a lo que me negué, ya que el original se encuentra a menos
de 5km. Por eso les hice un Cristo único con características
parecidas al de Triana (moreno, agitanado, etc). Y no lo he hecho
sangriento, pálido, como otros antiguos, ya que aquí no tendría
cabida, porque debe atraer a la devoción del barrio. Aún así
parece una imagen castiza que no está recién hecha. Además toda mi
familia, vivimos en torno a la Imagen que ha salido “de casa”, y
lo hacemos intensamente.
Aún
así, aún me queda, si Dios quiere, mucha obra delante y es pronto
para decantarme por ninguna, aunque esta hasta día de hoy tiene
especial preferencia. Me gustaría, para finalizar, decir que me
queda mucho camino por delante y muchas cosas por aprender, y moriré
sin haber aprendido todo lo que me gustaría.
Sirva
esta entrevista para dar a conocer tu obra y a ti como artista.
Desde
El Club del Abanico queremos darte las gracias por tu amabilidad y
disposición.
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