La Virgen de Veredas Coronada de Torrecampo
Juan Cruz Calero. Según cuenta la leyenda, en el
siglo XV la primitiva Imagen de Nuestra Señora de Veredas se
apareció ante la humilde presencia de un pastorcito que la quiso
llevar hasta su pueblo, pero la Virgen se resistía, y por tanto, fue
el propio pueblo en masa quien acudió ante la Imagen de la Virgen
para venerarla, encontrándose en una pequeña cavidad entre las
rocas, conocida por el municipio como “la plancha”, por su forma.
Es en este mismo siglo cuando se data la primera construcción del
Santuario dedicado a esta imagen.
Todo el mundo conoce a esta
Imagen por su peculiar mancha en la frente, aunque verdaderamente hay una
larga historia tras todo ello. Como actualmente se puede observar si
se visita el hermoso Santuario donde permanece permanentemente la
Virgen de Veredas, podrán observar que en el camarín de dicho
templo, se veneran dos Imágenes con la misma advocación. Y es que,
es uno de los únicos casos en los que, se han conservado las
imágenes tras los sucesos que llevan a sus espaldas. La más pequeña
de ellas, es la Imagen que se apareciera ante el pastor, dando inicio
a las romerías en honor a la Virgen de Veredas, aunque, como era
demasiado pequeña (apenas veinte centímetros), se decidió realizar
una talla de mayores dimensiones, que es la que actualmente conocemos
todos, y a la que se coronó canónicamente en 1995. La pequeña
Imagen se encuentra entre rejas, ya que se temía tal y como la tradición narraba, que la Virgen volviera a desplazarse
milagrosamente hacia el lugar de la primera aparición (la plancha), y la segunda,
es cobijada por un baldaquino, envuelto por un gran camarín que fue
policromado en el siglo XX por el pintor cordobés Antonio Leña.
El suceso que marcó su frente tuvo lugar el 23 de septiembre de 1937, cuando se
supo que había habido un intento de destruir a la Virgen de Veredas,
como sucediera con el resto de Imágenes de la localidad, pero, fue
bien sonado en el pueblo “el milagro” que la Virgen puso ante los
ojos de todos los lugareños. Cuentan las fuentes que todo el pueblo,
sin importar ideologías políticas, peregrinó al Santuario para
contemplar aquel milagro, y es que, a pesar de haber disparado dos
veces contra la Imagen, y una de ellas en el centro de su frente, la
Imagen quedó intacta. En 1993, Miguel Ángel Pérez restauró la
Imagen de la Virgen, y se supo que fue el perno de la corona el que
impidió que la bala atravesara la madera y estallara, y se decidió conservar tanto la bala en el interior como el orificio que ya era común para la vista de todos. La
otra bala provocó un roce en el cuello de la Virgen. Pueden verla en la radiografía adjunta:
Una de las pocas ocasiones en
las que la Virgen de Veredas ha acudido a la localidad de Torrecampo,
ya que permanece continuamente en su Santuario, a 7 km del término
municipal, a parte de para suplicarle la lluvia en rogativas, fue en
1995, para su coronación canónica (aunque lo había hecho sólo dos años antes con motivo de su restauración). Esta efeméride se produjo el 30
de abril de 1995, en el Paseo de Gracia de Torrecampo, de manos del
Obispo Infantes Florido, contemporáneo de la época, en sus andas de plata
que fueron donadas por un cargo de la nobleza. Gracias a este acontecimiento pudimos verla
procesionar por la Ciudad de Córdoba el 27 de junio de 2015, con
motivo del acontecimiento Magno, en el que se celebraba el 775
aniversario de la Consagración del Templo Mayor de nuestra Diócesis
cordobesa, la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, con una procesión
magna de Vírgenes Coronadas de la diócesis titulada “Regina
Mater”. Tuve la suerte de acolitar ante la Virgen, y fue un día
que jamás olvidaré.
Comentarios
Publicar un comentario