Mayo ha llegado

    Juan Cruz Calero. El mes de Santa María, nuestra Madre, ha llegado. Y las ganas por ser partícipe de la entrada de este mes especial, me han llevado a realizar tres obras dedicadas a María.

    ¿Y quien va a ser sino María Santísima de la Encarnación y Esperanza a quien dedique la primera obra de estos tiempos? Pues así es. Tenia muchas ganas de captar con mis lápices de colores esta bonita instantánea que es muy especial para mí, ya que recoge el momento de mayor ilusión que vivimos junto a nuestra Madre, cuando pisó la Iglesia por primera vez para el día de su bendición. Esta imagen sería además la estampa que se dio como agradecimiento por colaborar con la adquisición de la corona que estrenó el pasado año 2017.

    Por otro lado, realicé este dibujo de Nuestra Señora de los Remedios de Cabra. La motivación principal de la realización de esta obra la reposición al culto tras la restauración llevada a cabo por Sebastián Montes Carpio. Para la ocasión, la imagen lució una hermosa peluca de tirabuzones que a mi modo de ver, debería lucir más a menudo dado el buen resultado, acostumbrados a verla con tocados que con todos mis respetos carecen de calidad alguna. Pese a eso, es una Imagen maravillosa y que he tenido el gusto de retratar.

    Por último, coincidió esta etapa de inspiración con un encargo de la Imagen de la Virgen de la Cabeza, que he realizado con el mayor cariño del mundo, dada la ilusión que me hacía asistir este año a la romería de la Virgen. Ha coincidido también que en la imagen que escogimos la Virgen llevaba el manto que ha llevado esta pasada romería, aun antes de verla con su manto y saber que sería ese el que portaría. Este ha sido en términos artísticos mi mes de María.