El daño ya está hecho

    Diego A. Linde. En estos últimos meses, uno de los temas más candentes y que más está dando que hablar en el ámbito cofrade es el cambio de Recorrido Oficial en la Semana Santa de Málaga. Este cambio se suma a la tónica general que estamos experimentando en los últimos años en cuanto a las reformas de estos elementos en algunas de las capitales andaluzas, respondiendo en algunos casos a múltiples factores que hacen necesaria esta transformación. Véase el ejemplo de Córdoba, que abandonó una Carrera Oficial en la plaza de las Tendillas para desplazarla al entorno catedralicio, facilitando de esta forma la estación de penitencia de las cofradías en el interior de la Catedral, convertida en parte de la misma. Sin embargo, la aplicación de este proyecto (que tuvo como antecedentes el Vía Crucis Magno y la Magna Mariana), con sus luces y sombras y una organización bastante mejorable, ha motivado que las prisas se apoderen de los cortejos y los pasos, los cuales cada vez son más difíciles de disfrutar, y lo que es peor, está causando a pasos agigantados la pérdida de personalidad de las cofradías cordobesas ya que están prescindiendo paulatinamente de enclaves identitarios y característicos. Esta será una de las consecuencias del nuevo Recorrido Oficial malagueño, capaz de vislumbrarse sin haberse aún aplicado.

    La fundación de la Agrupación de Cofradías de Málaga en los años 20 del siglo pasado, en pro de la defensa y mayor esplendor de la Semana Santa, trae consigo la implantación de un itinerario común por el que transcurrirían todos los cortejos, lugar donde se instalaría una tribuna y sillas, de donde se extraerían beneficios que después se destinarían a las Hermandades. Desde sus inicios en dicho momento este recorrido se ha mantenido hasta la actualidad, con leves modificaciones. Sin embargo, desde hace algunos años, se lleva arrastrando la idea de cambiar el mismo de tal forma que se adapte a las exigencias de seguridad. Incluso se plantea el hecho de dar cabida a más Hermandades en la Semana Santa. El antecedente para contemplar la viabilidad del nuevo recorrido fue la Magna Mariana del pasado 26 de mayo en honor de la Patrona de la ciudad. Esta magna procesión de imágenes coronadas fue un acontecimiento extraordinario e histórico que muchos cofrades pudimos disfrutar, aunque en ella se dejaron ver las carencias y faltas del nuevo recorrido: salidas y encierros excesivamente tempranos, recorridos muy cortos con pérdidas de lugares característicos, y una concentración de los cortejos dentro del itinerario oficial, principalmente. Son factores que nos hacen plantearnos la eficacia e idoneidad de esta medida.

Recorrido Oficial tradicional, mantenido hasta 2018

    El nuevo Recorrido Oficial fue aprobado por 36 de las 41 cofradías agrupadas, con los votos en contra de las Hermandades de El Rico, Expiración, Zamarilla, Esperanza y Dolores de San Juan, hermandades punteras y de gran importancia. También hay que tener en cuenta que algunos hermanos mayores mostraron su apoyo al nuevo recorrido de una forma muy alegre, sin haber consultado esta decisión en cabildo de hermanos. Los hermanos de Zamarrilla, además, mostraron su disconformidad con el itinerario y horario propuesto, además de con su nueva posición de paso por Carrera Oficial (que le hace perder su puesto histórico de penúltima de la jornada), por lo que su junta de gobierno, en base a la negativa manifestada en el cabildo general de la Hermandad, ha presentado dos recursos ante la Agrupación tratando de evitar la imposición de estas medidas, los cuales han sido rechazados, por lo que se disponen a presentar un tercero. La Archicofradía de la Expiración, por su parte, mostró desde el principio su disconformidad con el nuevo recorrido (debido a su extenso cortejo y al peso de sus tronos), planteando que podrían haberse hecho cambios sobre el itinerario común tradicional. Por ello, esta corporación entregó un dossier a la Agrupación donde mostraba las deficiencias del nuevo recorrido y algunas alternativas viables al mismo sobre la base del tradicional.

 

    Este nuevo Recorrido Oficial es más largo que el hasta ahora vigente, comenzando en la Plaza de la Constitución, donde se mantiene la tribuna aunque con un tamaño más reducido y en una orientación diferente, para proseguir por calle Larios , Martínez, Atarazanas, Torregorda, Alameda, plaza de la Marina y calle Molina Lario para concluir al pie de la torre inacabada de la Catedral. En este punto las Hermandades a las que les fuera posible por cuestión de dimensiones de sus tronos entrarían en la Catedral para realizar estación de penitencia, salvando las escaleras y reja existente ante la puerta lateral del templo mayor con una colosal rampa.

 

 

    ¿Los problemas que trae consigo la aplicación del nuevo Recorrido Oficial? Son muy numerosos, y aunque haya quien quiera ofrecer una visión positivista sobre el asunto, el daño a la Semana Santa de Málaga es visible, claro e inminente. La principal justificación que motiva el cambio de recorrido es la seguridad, pues según la Agrupación de Cofradías el itinerario oficial hasta ahora existente era muy inseguro. Pero el cambio no ha sido una solicitud o una imposición por parte del Ayuntamiento de la ciudad, si no que ha sido promovido e incentivado por la propia Agrupación. He llegado incluso a escuchar que, ante estas circunstancias, parece que la seguridad le importa más a la Agrupación de Cofradías que al propio Ayuntamiento. ¿Incongruente, verdad? Más incongruente me resulta cuando el actual recorrido oficial, de traza lineal, en forma de “L”, se quiere sustituir por una nueva traza en forma de “U”, que convierte el centro de la ciudad en una auténtica “ratonera”, con una masificación que poco contribuye a la seguridad a todos, junto a unas vías de evacuación que no son lo suficientemente eficaces ni seguras. El plan se tambalea. Además el ente agrupacionista dice llevar trabajando en este proyecto cuatro años y precisamente ahora, cuando la Semana Santa del 2019 está al caer, es cuando están “trabajando” a contrarreloj para conseguir, sea como sea, aplicar el cambio este mismo año, con una antelación nula si tenemos en cuenta que el recorrido se aprobó en agosto del 2018.
 

Nuevo Recorrido Oficial

 

    Una de las cuestiones que más me preocupa es la “fiebre catedralicia” que parece que está pasando una gran mayoría de cofrades andaluces. Que se instaure, recupere o potencie la estación de penitencia en el templo mayor durante la Semana Santa de una ciudad me parece un hecho positivo, que dota de más sentido aún a la salida procesional de los sagrados titulares. Pero no puede convertirse en el único motivo de sacar las imágenes de Cristo y María a la calle. Nuestra Semana Santa no puede convertirse en un simple “ir y venir” de la Catedral. Esto puede aplicarse tanto a Málaga (a modo de advertencia) como a cualquier otra ciudad. Puntualizar además, para ir al fondo de la cuestión, que el hecho de ir a la Catedral en sí mismo no tiene valor alguno (menos aún el llegar al pie de su torre simplemente), el valor reside en realizar estación de penitencia ante el Santísimo en el interior de la misma, de una forma correcta y respetuosa, y que sea un acto que mueva la devoción y la conciencia del fiel, bien sea hombre de trono, nazareno o acólito.

 

   Íntimamente relacionada con la anterior, otros de los puntos más preocupantes de la aplicación de este cambio en Málaga son los horarios e itinerarios. Se auguran salidas excesivamente tempranas, recorridos más cortos y más directos (muchas cofradías pierden lugares emblemáticos como la popular calle Carretería), encierros más tempranos igualmente, en muchos días se pierde esa franja horaria de cortejos en la calle a altas horas de la madrugada (algo que resulta característico de esta ciudad y le confiere singularidad), mientras que el Recorrido Oficial, por contra, se amplía, tardando los cortejos en atravesarlo dos horas y cabiendo dentro del mismo, a la vez, tres cofradías e incluso cuatro (frente al recorrido hasta 2018 vigente, que era atravesado en una hora y en el que cabían dos cofradías). Por tanto, los cofrades de a pie tendremos menos posibilidades de disfrutar la Semana Santa malagueña con este nuevo recorrido, pues fuera del mismo será difícil contemplar a unas cofradías que pasarán más tiempo en él y que verán el resto de sus itinerarios muy reducidos (puesto que serán absorbidos en gran parte por el oficial).

    Podría exponer muchas más razones por las cuales no considero oportuno, ni adecuado, ni justo el cambio de Recorrido Oficial en la Semana Santa de Málaga, un cambio hecho en favor de la masificación, el turismo, los cofrades más conformistas, el mayor rendimiento económico a costa de la destrucción de la propia Semana Santa incluso, y en contra de los cofrades de a pie (tanto propios como extraños), de cortejos de múltiples cofradías, de una mayoría de abonados y de la propia Semana Santa. El daño ya está hecho.