La Devoción a mi Patrona

    Gabriel Zapata Castro. Se me pide una reseña sobre la Virgen de la Sierra, y puede ser complejo, habría tanto que contar. Pero bueno simplemente daré unas pinceladas sobre mi querida patrona. Esta bendita Imagen siempre estuvo presente en mi vida, de hecho recién nacido el primer lugar que visité fue su santuario. Y desde entonces he estado bajo su protección. Aunque mi pertenencia a su archicofradía es relativamente reciente. No obstante, en contadísimas ocasiones he faltado en sus días principales acompañándola lo más cerca posible.

    Sus cultos se celebran en septiembre, en torno a su fiesta el día ocho. El día cuatro baja triunfante a la ciudad que la tiene por patrona. Y durante todo el mes, una ingente cantidad de devotos, entre los que honro estar, no la dejan sola en ningún momento del día. En este mes realiza su novena, para la que compuso el acto penitencial el recordado Fray Diego José de Cádiz, en la misma se interpretan las coplas. Además se tienen una serie de cultos. También son habituales las romerías en su honor, destacando la de la Candelaria, Votos y Promesas el día quince de agosto y la de Fe y Familia, que este año y de modo extraordinario por la sequía que padecemos contará con la presencia de la Virgen por los alrededores de su santuario.

    Santuario que es faro que ilumina toda la Subbética de la que es reina y señora. Hecho que quedó demostrada en el traslado que aconteció con motivo de la Regina Mater, en la que visitó los pueblos que históricamente la han venerado de forma especial. Ya que aunque solo es patrona de la localidad de Cabra, se puede considerar asimismo de forma honorífica de cada lugar de la comarca.

   Momentos como ese, o como la esperada coronación pontificia dan muestras elocuentes de su arraigada devoción.

   En el blog quedará constancia de esta devoción y donde contaremos aspectos relativos a su historia, esperamos que sirva para dale mayor difusión y acercarla a los que todavía no la conozcan.